En el mismo nivel están Argelia, Canadá, China, Indonesia, Israel, Pakistán, Rusia, Tailandia y Ucrania. El resto de los países latinoamericanos están un poco más abajo en la lista, sin la marca de “prioritario” encima.
El documento señala que iniciativas como el Trans-Pacific Partnership (TPP) y el polémico Anti-Counterfeiting Trade Agreement (ACTA) son “claves” para “fortalecer la protección a la propiedad intelectual internacionalmente”. Ambos acuerdos han sido fuertemente criticados por sus negociaciones en secreto y por los intentos de censurar la web.
Para Argentina, el documento describe “significativas preocupaciones” sobre objetos copiados, señala que el sistema judicial es ineficiente y que se requiere que las autoridades dicten “sanciones disuasivas”. “La piratería a través de internet es una preocupación creciente, y los niveles totales de piratería, tanto online como de bienes, son altos”, dice el documento.
Por otra parte, el documento solicita a Chile, entre otras cosas, “reparar el régimen de responsabilidad de los ISP para permitir acciones efectivas contra la piratería a través de Internet”.
Para Venezuela no se menciona la piratería online como un problema mayor, sino que se enfoca más que nada en asuntos de protección de patentes y marcas registradas, como también de productos farmacéuticos.