Cientos de familias llegaron al Parque Brasil para ser parte de la celebración de Pascua de Resurrección que la Municipalidad de Antofagasta preparó para los más pequeños, actividad que comenzó con una sesión de pinta-caritas y continuó con un entretenido show de marionetas, en una mañana soleada que reunió a niñas y niños de diferentes sectores de la ciudad.
Y como es tradición, el Conejo de Pascua llegó para compartir la alegría de esta jornada que finalizó con la entrega de los esperados huevitos de chocolate, considerados como símbolo de renovación y nacimiento.
Al respecto, la Alcaldesa Karen Rojo valoró la participación de la familia en esta tradicional festividad cristiana asegurando que “este es el segundo año consecutivo que la Municipalidad de Antofagasta entrega el sentido que realmente merece esta Semana Santa, que es la resurrección de Jesucristo. Este domingo hemos realizado desde las 11 de la mañana actividades muy entretenidas para los pequeños y la familia, donde incluso se han bendecido los huevos de Pascua y se han entregado con mucho cariño a los pequeños del hogar”.
Asimismo, la máxima autoridad comunal subrayó la importancia que significa llevar a cabo este tipo de actividades en lugares emblemáticos como el Parque Brasil, resaltando el plan de recuperación de espacios públicos que como Municipio se adelanta, y anunció que se continuarán realizando eventos de estas características en el sector norte y sur de Antofagasta.
En total, llegaron al lugar más de 300 familias que participaron de la actividad. En ese sentido, el Coordinador de la Oficina Municipal de la Juventud, “Antofagasta Joven”, Eduardo Videla, señaló que “se superaron todas las expectativas, este año tuvimos el doble de personas que participaron, por eso estamos contentos de esta iniciativa, habían cerca de 400 niños a los que se les repartió huevos de chocolate y que participaron del show interactivo y pintacaras”.
De este modo los antofagastinos conmemoraron la resurrección de Jesucristo en un evento de carácter familiar, ocasión en la que el párroco Manuel Parques bendijo e hizo uso de la palabra para contextualizar esta celebración que se enmarca en una de las fechas de mayor significado para el mundo cristiano como Semana Santa, teniendo su epílogo con la Pascua de Resurrección y siendo los más pequeños el símbolo de futuro y esperanza.