Las autoridades de salud anunciaron hoy el envío al Congreso del proyecto de ley que regula los cigarrillos electrónicos y vapeadores como dispositivos de tabaco.
“Este proyecto de ley, ingresado hoy en el Senado es simple, pero es claro. Homologa todos los productos derivados del tabaco a la Ley que rige desde 2013. Estos dispositivos tendrán las mismas normas que los cigarrillos tradicionales”, informó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Eso significa –según explicó la autoridad- que una vez que se apruebe y promulgue la iniciativa, estos productos no se podrán vender ni distribuir a menores de edad, tampoco hacer publicidad o promoción, no se podrá fumar o vapear en lugares públicos cerrados y deberán llevar advertencia sanitaria.
El ministro agregó que la industria ha mutado y “está ofreciendo el mismo producto tóxico, el mismo veneno, de maneras diferentes y con una forma de comercialización extraordinariamente agresiva”, señaló.
“En 2016 había una duplicación de jóvenes que consumían tabaco en forma de vapeadores. No tenemos aún la última encuesta, pero es evidente que el número va a subir mucho más por la inmensa disponibilidad y el marketing que esta industria está haciendo sobre los jóvenes”, enfatizó la autoridad.
El ministro de Salud indicó que espera que el proyecto tenga una rápida tramitación en el Congreso, dada la importancia de este tema a nivel mundial. “La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su Reporte Global de la Epidemia de Tabaco
2019, advirtió a los países del riesgo que representa este tipo de dispositivos, particularmente como una nueva forma de atraer a los jóvenes al consumo de cigarrillo, razón por la cual hemos decidido normarlos”.
Los productos que se regularán serán tanto los cigarrillos electrónicos o vapeadores que contienen nicotina, como aquellos productos que no la contienen.
Daños a la salud
Al respecto, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, indicó que existe evidencia
de los daños de este tipo de dispositivos asociados a la salud, señalando
que en los
aerosoles de algunos cigarrillos electrónicos y vapeadores, se ha detectado la presencia de metales pesados como cromo, plomo y níquel, en concentraciones iguales o superiores al cigarrillo tradicional, además de nicotina.
“Estamos viviendo una gran paradoja. Mientras como país hemos dado una férrea lucha contra el tabaquismo tradicional, que ha caído en los últimos 15 años, por la puerta de atrás comienzan a surgir otras formas de administrar nicotina y otros químicos en dispositivos electrónicos”, señaló la subsecretaria de Salud Pública.
Agregó que en el caso de los dispositivos que no contienen nicotina, se ha demostrado que los aromatizantes, especialmente dulces, son sustancias irritantes y podrían aumentar la inflación de las vías respiratorias.
La subsecretaria añadió que “al igual que en un cigarrillo tradicional el riesgo no es sólo
para quien fuma, sino también para quien está expuesto de forma pasiva”.
Valoración de la OPS
Por su parte, el representante en Chile de OPS/OMS, Dr. Fernando Leanes, valoró el trabajo realizado por el Ministerio de Salud en la línea de la prevención del consumo de productos de tabaco, señalando que este año, la presentación del informe mundial sobre la epidemia del tabaco dedicó un capítulo importante a advertir que estos productos no están validados como eficaces para dejar de fumar y que son indudablemente dañinos.
“La epidemia del tabaco y la epidemia de la incidencia que hace la industria sobre los gobiernos y sobre las sociedades es un problema que tiene que tener una respuesta coordinada por todos los países, en ese sentido hay que destacar el gran modelo que le da Chile al mundo hacia una estrategia de salud universal”, firmó el alto representante.
La representante de la mesa social de Tabaco, Lidia Amarales, agradeció la medida. No obstante, instó a las autoridades a acelerar la discusión del proyecto de ley que regula el tabaco tradicional.
“Estamos
muy contentos y
alabamos esta nueva iniciativa. Esta es una lucha nueva luego de
las regulaciones que hemos tenido desde
el
año 2005 en adelante”,
señaló la
representante de la
organización Respira
Libre.
“En los últimos 10 años hubo una disminución de un 23% del consumo de tabaco en la población adulta y un 46% en la población infanto adolescente. Esto ha llevado a que la industria esté tomando nuevos rumbos y nuevas estrategias para tener nuevos consumidores, adictos y nuevas personas que logren tener esta dependencia. Esto no nos puede dejar indiferente”, indicó.
Tabaquismo en jóvenes
En Chile, 1 de cada 4 escolares reconoce haber fumado cigarrillos en el último mes, según el XII Estudio Nacional de Consumo de Drogas en Población Escolar 2017 (Senda), que considera a jóvenes de 8° Básico a 4° Medio.
Si bien el hábito ha caído sostenidamente desde la implementación de la Ley de Tabaco (2013), nuestro país sigue siendo uno de los países de la región donde los jóvenes más fuman y la precocidad, entendida como la proporción de estudiantes que inician el consumo antes de los 15 años, se mantiene alta 65,3% (2017), estabilizándose con respecto a mediciones anteriores.
Según la encuesta del Senda, el uso de cigarrillos electrónicos aumenta significativamente de 3,6% en 2014 a 6,5% en 2016, lo que constituye un llamado de alerta.